La alimentación de caballos en centros hípicos

Alimentación en centros hípicos

La alimentación es una pieza fundamental del puzle de la vida de un caballo, del mismo modo que lo es en la vida de las personas. Incluso es posible que sea más importante, puesto que las personas pueden decidir lo que comen y cuando lo comen, pero los caballos generalmente ingieren lo que sus dueños determinan. 

La alimentación de los caballos tradicionalmente ha estado formada por tres componentes: agua, forraje y pienso. La primera, el agua, la que se considera más importante, es esencial para que los caballos puedan realizar una buena digestión y tengan una buena hidratación.

En segundo lugar, el forraje, también es muy importante pues realiza un gran aporte de energía y de fibra, elementos indispensables en la alimentación de un caballo. Estos son los encargados de hacer el aporte calórico y de fibra requerido por el caballo para, junto al agua, realizar una buena digestión.

El pienso, tercer componente, no menos importante en la alimentación debido a que es el encargado de aportar la gran parte de los nutrientes y energía imprescindibles para la salud de los equinos. En este también se pueden incluir parte de los aportes que realiza el forraje, pero aun así no es una opción muy valorada y por tanto, la división de la alimentación en los 3 componentes es la más completa.

El pienso - alimentación

El pienso constituye la principal fuente de nutrición de un caballo y por eso para las personas que cuidan de ellos tiene que ser una de las cosas más importantes y que mejor hay que elegir. Esto se debe a que, si el pienso que come un caballo es el correcto para su actividad, su alimentación (partiendo de la base de que el agua y el forraje, que no tienen tanta complicación, son los correctos) será la correcta. Por tanto, el riesgo de sufrir una enfermedad derivada de la alimentación, es decir, un cólico, se verá muy reducida.

La decisión de que pienso dar, es cierto, que en última instancia depende del propietario del caballo pero en la mayoría de los casos esa decisión es confiada en los centros hípicos en los que se encuentran pupilados los caballos. De tal forma que son los miles de hípicas que hay en España en las que recae la responsabilidad de tomar la decisión de que alimentación dar a los caballos que se alojan en sus instalaciones.

Un centro hípico es un lugar en el que se llevan a cabo todo tipo de actividades relacionadas con el mundo del caballo. Estas pueden ser pupilaje, clases de equitación y doma (servicios básicos) o rutas ecuestres, espectáculos y paseos (servicios complementarios).

Estas instalaciones son el lugar en el que los propietarios confían que sus caballos tendrán la atención que ellos consideran apropiada para sus equinos, en el que todas sus necesidades se verán satisfechas y en el que se velará siempre por el bienestar del caballo. 

Por lo tanto, si todo lo que se ha tratado se entiende como un único objetivo que es el bienestar del caballo se puede afirmar que:

Los centros hípicos son los encargados de velar por los intereses de los caballos que viven en ellos y persiguiendo ese objetivo, deben darles la alimentación apropiada.

Aclarado el objetivo, se presenta la siguiente cuestión. Si como las personas, cada caballo es diferente y realiza una actividad distinta, ¿cómo se le puede dar la alimentación que necesita?

Para resolver esto, hay distintos tipos y marcas de pienso disponibles, ofrecidos por diversos fabricantes, cada uno con sus propias variantes. Pero para centrar la explicación, se pueden dividir a los caballos en 4 grupos:

El primer grupo: caballos de actividad ligera, ocio o paseo. Bajo aporte energético, pero necesitan alimentación equilibrada como los demás.

El segundo grupo, que comprende caballos con actividad media, es ampliamente representado por la mayoría de aficionados al montar a caballo tanto por ocio como por deporte.

El tercer grupo, los caballos que realiza una actividad intensa necesitan una un aporte de energía extra.

Y por último, los caballos de alta competición y que realizan esfuerzos elevados y prolongados. Para contrarrestar los efectos de la fatiga y mitigar el estrés derivado de los intensos entrenamientos y competiciones, se proporciona un aporte suplementario de energía de liberación lenta y gradual.

Este breve análisis, solo es una pequeña reflexión para lograr que nuestros compañeros, los caballos, tengan las mejores condiciones posibles. Es fundamental tener en cuenta que no solo la energía, sino también cada uno de los nutrientes que proporciona cada tipo de pienso, juegan un papel crucial en la alimentación equilibrada.

Por esa misma razón, siempre hay que tomar consejo de profesionales del ámbito que necesitemos tratar.

Caballo comiendo en un establo

Para concluir, es importante profundizar en los conocimientos sobre el pienso y la alimentación de los caballos en las hípicas. Visita piensos Covaza para más información.

Este artículo ha sido redactado por Insurcab Seguros como parte de una tarea académica en EDEM. Aborda la venta B2B y la importancia del marketing digital.

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