¿Alguna vez te has preguntado como piensan los caballos? Seguro que sí.
¿Y en que estará pensando ahora mismo? ¿O por qué se asusta? Seguro que también.
Pero cuantas veces has intentado ponerte en su lugar e intentar pensar y ver el mundo como si lo vieras a través de sus ojos. Ahora que estamos en casa, es un bueno momento para reflexionar sobre cuestiones muy importantes y que en nuestro día a día no nos paramos a pensar.
La reflexión de hoy es: ¿Cómo piensan los caballos?
Cuando pensamos en un caballo podemos verlo de diferente manera: en la competición, de paseo, en un entrenamiento, de policía… y si seguimos pensando podremos verlo en muchas más diferentes ámbitos. Pero esto es el resultado de una evolución a lo largo de los siglos. Partiendo desde el día en que vivían en manadas y eran animales de presa para otros animales depredadores.
Si observamos más allá del ahora, podemos verlos como animales que vivían en grupo, que estaban siempre alerta para no ser cazados por un depredador. Por lo que, bajo cualquier acto que puedan detectar como peligroso para ellos, siempre reaccionaran con la huida o con la defensa. No es culpa suya, es su naturaleza animal.
Entonces, ¿Por qué hay caballos que son asustadizos y otros que son confiados? Pues la respuesta está en gran parte en los episodios que han vivido desde potros, ya que si confían plenamente en las personas será porque estás se han ganado su confianza y se sienten protegidos de cualquier peligro.
“Los caballos son animales notablemente adaptables y desean aprender, siempre que usted le presente de manera correcta cada situación que sea nueva para él”
Por esta misma razón, hay personas a quien se les atribuye un don con los estos animales que puede parecer natural. Aunque lo que realmente tienen esas personas es que consiguen la forma de ganarse a sus caballos, con lo que, estos adoran estar con ellas y dan el cien por cien en cualquier ejercicio.
Es cierto que algunos animales que tienen una mayor facilidad que otros pero al final todo es cuestión de tiempo, de ganas hacer las cosas bien y de objetivos. Y cuando se te presenta un pequeño problema con un caballo, lo mejor es contactar con un profesional antes de que el problema se haga más grande y necesitéis más tiempo para poder corregirlo. Porque no es la cantidad total de tiempo que le dediques a tu caballo, sino el tiempo efectivo, lo que da mejores momentos futuros.
Por último, un elemento fundamental que hay que recordar siempre con los caballos, en cualquier ámbito o momento, es el respeto mutuo. Estos animales tienen un corazón muy bueno y grande. Pero si no los tratamos con respeto y cuidado pueden sentirse atacados y será cuando puedan volverse peligrosos o más rebeldes y nos cueste más disfrutar de su compañía.
Para terminar, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestro seguro de vida ya que tiene muy buenas coberturas y te permitirá darle a tu compañero de monta los cuidados hospitalarios que se merece.
